Vivimos en el tercer mundo del tiempo, somos pobres al menos, del tiempo de calidad. Las 24 horas que tiene el día, duran exactamente lo mismo que las 24 horas de nuestras bisabuelas, ni un minuto menos. Y aún así, "no nos da la vida"
El progreso permitió que aquellas mujeres de antes, pudieran acomodar ciertas tareas con la ayuda de los electrodomésticos para reinvertir ese tiempo en formación, y poner sus dones al servicio de la familia y la sociedad. Ellas nos fueron abriendo paso, sin dejar a un lado s
la responsabilidad maternal.
Unos años de historia después...cada mujer española invierte 40 minutos de su vida diaria en RRSS. ¿esto es malo? No necesariamente. Pero si hacemos una cuenta rápida con los 16 millones de mujeres de 15 a 64 años que poblamos este páis, son 1.252 vueltas a sol mirando Instagram, tik tok, facebook y otras... Es la vida entera, de 14 maravillosas mujeres. ¿no es para pensar?
Insisto en que no me parece todo merma: hay contenido enriquecedor, divertido, impactante y hasta solidario. Se aprende, se conecta, se trata a las personas a pesar de la distancia. Pero el gran problema, el que realmente nos empobrece, es que estos 40 minutos de media, no los controlamos nosotros, no están agendados en nuestro día y se distribuyen compulsivamente a lo largo de la jornada.
Está comprobado que una persona que interrumpe una actividad para atender a la pantalla de su móvil, bien sea whatsapp u otra app, tarda unos 20 minutos de media en volver al mismo punto de concentración en el que estaba. Aquí cada uno, que haga números y valore su eficiencia...
El caso es que con tanta interrupción y estos pequeños secuestros intelectuales, caemos lamentablemente en el desorden y la procrastinación. ¿Y se puede combatir sin declarar la guerra a la tecnología?
Yo creo que sí, una vez más, con una pizca de organización diaria.
En los procesos de mejora continua, nos apoyamos en check list de los elementos de una tarea o proceso, que requieren control de su ejecución, para registrar un paso a paso por ejemplo en operaciones de mantenimiento o verificaciones de calidad en el montaje. 
Algo tan básico como una pequeña lista de tareas nos puede, literalmente, salvar el día. Porque a pesar de las interrupciones de las que hablamos antes, u otras no relacionadas con el uso del móvil, siempre tenemos un punto al que regresar, en esa hojita de cosas por hacer.
Es muy motivante comenzar repasando la lista de ayer, reagendando alguna tarea e introduciendo nuevas, cada día un poquito más completa, con mejoras personales, de salud, etc... sin salirse de la realidad cotidiana. Puedes descargar nuestro formato totalmente gratis aquí
Llevando la misma herramienta al campo de la maternidad/educación, podemos afirmar que ejercitar este método, con los niños, es beneficioso a todas las edades, pero especialmente, en el ámbito de la autonomía, con los más pequeños ya que un adecuado desarrollo potencia la autoestima, el autoconcepto, la confianza y seguridad en sí mismo, venciendo miedos e inseguridades.
En bekaizenhome® promovemos el uso de la pizarra de rutinas a modo de check list con esas pequeñas tareas que ellos han de ir asumiendo con autonomía, para convertir en hábitos.
No dejemos de parar de vez en cuando, y pensar con un planteamiento analítico, qué momentos mal empleados, nos están robando tiempo de lo verdaderamente importante.
"No es peor que el tiempo pase, sino que nos lleve por delante"
Pues eso... que no nos lleve
"Pobres sin darnos cuenta"